FALACIAS, 6 MANERAS DE INICIAR UN CONFLICTO

APARECEN EN NUESTRAS CONVERSACIONES SIN QUE NOS DEMOS CUENTA,  ¿CONOCES LAS FALACIAS MÁS HABITUALES?

¿SABÍAS QUE PUEDEN SER FUENTE DE CONFLICTOS NO DESEADOS?

 
falacias

falacias

Al inicio de todas nuestras formaciones  examinamos las posibles causas de los conflictos que surgen de la propia naturaleza humana. Se trata una serie de reacciones que nuestro cerebro realiza de manera automática. Y que, en muchas ocasiones, no podemos evitar ni controlar. Pero lo que sí podemos hacer es ser más conscientes de que nos está pasando (o de que le está pasando al de enfrente) Sólo con esta consciencia, se consigue estupendos resultados en la gestión de conflictos.

Por ejemplo: la doble percepción, las percepciones múltiples, los prejuicios, los «rellenos de información, las heurísticas, las disonancias cognitivas y un largo etcétera.

Sin embargo, nunca nos habíamos fijado en las falacias.

Aunque, por supuesto, a partir de este post, las incluiremos en algunos talleres.

¿Qué son las falacias?

Pero, ¿qué son las falacias? Pues son argumentos que, a primera vista, parecen razonables. Pero en realidad, no lo son. Y, por supuesto, pueden hacer que una conversación se enrede de tal manera que dé lugar a un conflicto que se podría haber evitado.

Las falacias son peligrosas porque muchas veces se hacen de forma inconsciente o por hábito. Pero el problema es que son muy persuasivas y sutiles y pueden llevar a conclusiones erróneas por su apariencia «lógica».

Podéis leer más sobre ellas aquí.

Las 6 falacias más habituales.

La foto que acompaña a este post nos da ejemplos de los 6 tipos más habituales de falacia:

-Ataque personal: es atacar a la persona en vez de su argumento. Por ejemplo: «ni la primaria terminaste»

-Falacia de autoridad: es pretender que algo es verdad sólo porque lo dijo un «experto» en el tema. Por ejemplo: «si lo dijo el maestro, debe ser cierto»

-Hombre de paja: es malinterpretar o caricaturizar las palabras de otra persona. Por ejemplo,  «-No deberías comerte esto. -¿Por qué?¿Me estás llamando gorda?

-Falso dilema: es creer que solamente existen dos posturas. Por ejemplo: «Lo harás por mí o es que ya no me quieres»

-Falacia de la mayoría: es creer que algo es verdadero porque la mayoría así lo ve. Por ejemplo: «Todo el mundo lo hace, no tiene nada de malo»

-Falso escocés: es pensar que alguien no puede ser parte de cierto grupo porque no cumple algún requisito. Por ejemplo, «Si no has escuchado a ese grupo, no sabes nada de música»

¿Cómo corregirlas?

Los mediadores nos encontramos con estos falsos razonamientos muy a menudo en nuestro trabajo. Y sabemos también cómo hacer para sacar a las partes de una mediación de esas falsas argumentaciones o, incluso, de las conclusiones erróneas a las que pueden hacerles llegar. 

Las herramientas que podemos utilizar para ello son: el parafraseo, la reformulación, la generación de alternativas o el agente de la realidad.

Para saber cómo utilizarlas, os recomendamos seguir nuestro blog. O, mucho mejor, acudir a alguno de nuestros talleres. 

Loreto Reyna Carrascosa (27/2/2019). 6 falacias, 6 maneras de iniciar un conflicto. Asociación ¿Hacemos las paces? 

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