Afecta la forma en que nos tratan los demás. Sin duda.

Y, ¿hasta qué punto nos afecta?

Ha llegado a nuestras manos este vídeo de Ikea. No es el primero que os recomendamos de ellos. En este caso, un experimento que evidencia cómo nos afecta la forma en la que nos hablan los demás.

Es algo que parece evidente. ¿verdad?. Si me hablan y tratan bien, mi autoestima crece. Psiquiatras y otros médicos pueden darnos las explicaciones físicas. Qué niveles y sustancias se potencian o no etc.

Pero sí que es verdad, que nos cuesta pararnos a pensar…

¿Hasta qué punto nos afecta?

Hasta el punto de condicionarnos la vida, de influir en nuestra personalidad y nuestro carácter. Yo creo que sí. Lo hemos visto ya en otras ocasiones. Cada vez que hablamos del bullying o acoso escolar. Una cosa es que te traten mal puntualmente. Y otra muy distinta es que esto sea continuado.

Lo que tiene de especial el experimento que quiero compartir, es que se ha llevado a cabo con plantas en lugar de con personas. Al final son también seres vivos. ¿Les afecta también a ellas?

Es verdad que cuando pensamos en esas terrazas repletas de plantas y flores. Esas con las que nos hemos quedado a lo largo de la vida por lo que nos han impresionado. Siempre son plantas a las que se les dedica tiempo y cariño.

No sé vosotros, pero yo recuerdo la terraza de mi abuela. Y recuerdo cómo le hablaba a sus plantas. ¡Con qué cariño!

Vamos a ver entonces si a las plantas les afecta o no cómo se les habla…

Podéis ver el vídeo de este experimento aquí.

¡Impresionante!. ¿Verdad?

Confirmado, a todos los seres vivos les afecta la forma en la que los tratamos.

Ahora sólo nos queda reflexionar acerca de cómo tratamos nosotros a las personas de nuestro alrededor. Tanto a las más cercanas, que tratamos cada día. Como a las que nos encontramos ocasionalmente. En el supermercado, el autobús etc. Tenemos que ser conscientes de cómo siempre podemos poner un granito de arena para hacer que nuestra influencia sea constructiva. No destructiva. ¡Nosotros podemos elegir!

Así que os animo a todos a que hagamos un esfuerzo. Yo incluida. A que nos pongamos el reto de cambiar la forma de comunicarnos. A hablar siendo conscientes de lo que decimos. Y de cómo lo decimos. Porque esto afecta sin ninguna duda a las personas con las que nos relacionamos.

Si te faltan herramientas, no te preocupes, que estás en el sitio adecuado!!! 😉

Os recomendamos nuestros talleres de Herramientas de comunicación, y os invitamos a enviarnos cualquier duda que tengáis. Encantados de ayudaros en todo lo que podamos!!!!!