Nos encanta ver cómo poco a poco se van difundiendo las bondades de la Mediación escolar.

Mediación escolar en la prensa

artículo en El Mundo sobre mediación escolar

En este caso es El Mundo el que se ha hecho eco de la importancia de esta forma de resolución de conflictos en los centros escolares.

El artículo se basa en la experiencia que están viviendo en el IES Gaia de San Vicente. Nos ha gustado mucho el hecho de que se establezca una «jerarquía» en función de los años de experiencia de los alumnos mediadores, aunque de nuevo se nos queda cojo el proyecto.

Es una pena que sólo unos pocos sean beneficiarios de una formación en este sentido. Si han notado los resultados sólo formando a unos pocos, imaginar el alcance cuando se implica a todo el personal y alumnado del centro.

Por nuestra experiencia los beneficios de la mediación escolar son exponenciales. El hecho de que todos los alumnos sepan mínimamente en qué consiste una mediación, ayuda mucho al uso de las técnicas de resolución pacífica de conflictos, así como de la prevención de éstos.

Podéis consultar el artículo pinchando aquí o leyéndolo a continuación:

La mediación escolar, la mejor herramienta para solucionar conflictos

Unas palabras mal interpretadas, la falta de respuesta a sabiendas de que se ha visto el mensaje, escribir en mayúsculas en lugar de minúsculas, el simple hecho de colocar una coma donde no toca, son algunos de los motivos que pueden derivar en un conflicto entre los preadolescentes. Las redes sociales y las aplicaciones móviles como Whatssap o Line son en muchas ocasiones una herramienta de «descomunicación», de descontextualización del mensaje, que acaba provocando un conflicto. Los adolescentes son quienes más problemas suelen tener por esta mala comunicación. La mediación se presenta como solución para estos problemas, por ello desde hace unos años institutos de la provincia de Alicante poseen un programa de mediación y de formación de mediadores.

Uno de los centros que tiene este tipo de programa es el I.E.S. Gaia de San Vicente. Desde hace más de seis años poseen un equipo de mediación que actualmente está formado por 10 profesores y 32 alumnos. «El programa consiste en resolver conflictos escolares que se producen entre los chavales, lo único que hacemos nosotros es ser intermediarios para que ellos se escuchen», cuenta María Sola profesora encargada del equipo de mediación en el instituto. Los miembros de equipo se encuentran constantemente en formación continua. Todos los años a principios de curso realizan unas jornadas de convivencia durante dos días en Moraira donde tratan temas como la comunicación, la escucha activa y la empatía. Durante el curso intentan tener una reunión a la semana donde practican este método de resolución de conflictos simulando situaciones problemáticas. Según María Sola, desde que se pusieron en marcha el programa la convivencia en el centro ha mejorado, a pesar de que en el centro hay 200 alumnos más que hace seis años.

La mediación escolar es totalmente voluntaria. Cuando un alumno tiene un problema y acude al equipo de mediación se le explica en que consisten las reglas, si las aceptan comienzan con la mediación, de no ser así no intervienen. «Les explicamos que tienen que mantener el turno de palabra, no pueden faltar al respeto al compañero, la violencia está totalmente prohibida, y que todo lo que digan durante la sesión es confidencial, si todas estas cosas no las aceptan nos levantamos y nos vamos», afirma la responsable. El mayor de los problemas es la falta de comunicación entre ambas partes derivado en muchas ocasiones de las redes sociales. «Ahora con las nuevas tecnologías, no se ven cara a cara y entonces solo reciben el texto que lo sacan de contexto», explica Sola. Por sexos, los problemas más comunes en las chicas son de celos hacia a otras chicas derivados de las relaciones sentimentales, en las cuales comienzan a iniciarse en estas edades. En cuanto a los chicos, los conflictos tienen más que ver con ese ego masculino de demostrar quién es el más fuerte. Aun así también puede haber discusiones por temas que los jóvenes arrastran desde primaria y que no han sabido resolver.

No todos los estudiantes tienen el mismo rango dentro del grupo de mediación escolar, se dividen en ayudantes y mediadores. Los alumnos ayudantes pertenecen a los dos primeros cursos de la educación secundaria (ESO) y su misión es velar porque todo sea correcto en las aulas. «Al principio había un poco de recelo hacia estos alumnos, porque los demás pensaban que eran los chivatos de la clase», explica María Sola. En realidad estos estudiantes son quienes evitan que se produzcan muchos conflictos, ya que los detectan antes. Son cautos y cuidadosos con sus palabras, y dicen el pecado pero no el pecador para que nadie salga perjudicado. A partir de tercero de la ESO pasan a ser alumnos mediadores, ya están listos para intervenir en un conflicto. Los recreos es el momento del día en el que intervienen. «Digamos que son mediaciones informales, no se sientan a hablar, sino que cuando ven que hay un problema intentan hablar con ellos para ver de que modo pueden solucionar el problema», añade la profesora.

Otro de los programas que tienen en el centro es la tutoría entre iguales, donde los alumnos que entran en el primer curso de la ESO están tutorizados por un alumno de tercero o cuarto curso. A través de esta iniciativa los estudiantes veteranos ayudan a los nuevos a adaptarse a su nuevo hogar académico, donde estarán como mínimo cuatro años.

.