Puñetazo a Rajoy. Otro ejemplo de la necesidad de cambiar nuestra forma de afrontar los conflictos.

puñetazo a Rajoy

puñetazo a rajoy

El puñetazo a Rajoy ha sido lo más comentado en prensa y en redes sociales desde que se produjo ayer. Sólo con escribir «pu» en google, ya aparece como primera opción puñetazo a Rajoy. Así que estamos ante lo que se suele llamar un auténtico trending topic.

Os dejamos aquí algunos enlaces a las últimas noticias al respecto, aunque suponemos que, como todos, ya habréis oído todo tipo de opiniones y comentarios sobre el puñetazo a Rajoy:

– el país

– el mundo

Los comentarios, opiniones, chistes y bromas al respecto abundan hoy y son de todo tipo, hay gente indignada con el autor del puñetazo y con las ideas que parece que defiende, gente que considera que es un chaval y que se le ha ido de las manos, otros que, sin justificar la violencia, consideran que, si no Rajoy en persona, al menos su política sí se merecía un puñetazo y otros que, como el propio afectado, prefieren no entrar en más comentarios. E incluso algunos que se preguntan que dónde estaban los guardaespaldas en el momento del puñetazo a Rajoy.

El caso es que nosotros no vamos a entrar aquí en valorar los hechos en sí (salvo nuestro más absoluto rechazo a cualquier tipo de violencia, claro está) ni las ideas políticas ni del agresor ni del agredido.

Simplemente queremos poner de manifiesto que a lo largo de la campaña electoral ya hemos visto muchos más ejemplos de maneras de hacer las cosas que no funcionan. Como muchos ciudadanos, estamos hartos de ataques, insultos, del «y tú más», del «y tú también», de acusaciones y reproches, sean falsos o no.

Desde ¿Hacemos las paces? estamos convencidos, una vez más, de la necesidad de cambiar la forma de comunicarnos y de gestionar nuestras diferencias con los demás a través no sólo del diálogo,  sino sobre todo desde la escucha activa, que conlleva entender las ideas y las posturas de los otros y respetarlas, que no tiene por qué ser lo mismo que compartirlas.

Debemos plantearnos una vez más qué mundo queremos para nuestros hijos y ayudarles y educarles para que sean ellos los que, desde ya, puedan construirlo. Así, probablemente, cuando sean ellos los que puedan votar o presentarse como candidatos en unas elecciones no se volverán a repetir episodios como el puñetazo a Rajoy o tantos otros malos ejemplos como los que hemos visto en esta campaña electoral.

Loreto Reyna (diciembre 2015) ¿Hacemos las paces?

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