LOS ERRORES DEL MEDIADOR Y CÓMO CORREGIRLOS

LOS PROFESIONALES DE LA MEDIACIÓN TAMBIÉN COMETEMOS ERRORES Y DEBEMOS CONOCERLOS PARA PODER EVITARLOS EN NUESTRAS INTERVENCIONES.

 

errores del mediador

errores del mediador

El otro día, un gran compañero y amigo compartió conmigo esta infografía de la Fundación Gizagune sobre algunos errores que pueden cometer los mediadores en su trabajo. Me pareció muy interesante guardarla como recordatorio para el trabajo personal que los mediadores solemos realizar (trabajar el «ser mediador»)

Además, la semana pasada estuve colaborando con la Fundación Signum Butts Institute en el entrenamiento práctico para la formación de nuevos mediadores y salieron algunas de estas cuestiones.

Por eso, me he animado a compartirlo con vosotros hoy.

14 ERRORES DE LOS MEDIADORES

Estos son los 14 errores que recoge la infografía:

1.-Juzgar lo que las partes dicen o hacen: es importante mantener la imparcialidad y tratar siempre de «sacar de nuestra mente» lo que nosotros haríamos o diríamos. Hay que recordar que cada persona tiene su propia historia y que lo que vale para nosotros, no necesariamente es lo mejor para los demás.

2.-Saltarse la confidencialidad: aunque es algo que solemos tener muy presente, es un punto esencial que debemos vigilar siempre. Sobre todo, tras las sesiones individuales. Es importante que no «se nos escape» información que nos haya dado una parte en sesión privada y que no quiera que se transmita.

3.-Restarle importancia al principio de voluntariedad: la mediación sólo funcionará si todas las partes se sienten cómodas en ella. Si alguien quiere abandonarla, no es bueno forzarle a continuar (aunque se le pueda animar a ello)

4.-Posicionarse: es importante no sólo ser imparcial sino también parecerlo. En ocasiones, nuestras intervenciones pueden dar la sensación a las partes de que nos estamos posicionando. Por eso, debemos tener mucho cuidado con lo que decimos y cómo lo decimos.

5.-Dar algo por hecho, completar información que no se ha dado: si tenemos dudas, siempre es mejor preguntar y asegurarnos que dar por hecho lo que hemos entendido. En ocasiones, nuestra mente nos juega malas pasadas y «rellena» huecos de información de manera inconsciente. Y esto es algo que debemos vigilar.

6.-No respetar los silencios: los silencios son importantes, ayudan a centrarse y también aportan información. Por eso debemos respetarlos y aprender a usarlos.

7.-Tener prisa por llegar a acuerdos: es un «error de principiante» querer avanzar muy rápido en la mediación y aferrarnos a algunas propuestas de las partes como posibles acuerdos. Como todo, la mediación necesita su tiempo. y querer precipitar un acuerdo sin un trabajo previo nos puede llevar a obtener malos resultados.

8.-Minimizar el problema: lo que puede parecernos «poco importante» a nosotros, puede ser de vital importancia para los mediados. No hay problema pequeño, lo importante es cómo lo viven ellos y minimizar un problema no ayuda a resolverlo.

9.-Infantilizar a las partes: una de las grandes ventajas de la mediación es la de la auto-gestión del conflicto por las propias partes. Es una enseñanza que se llevarán para futuros conflictos en su vida. Nosotros les ayudamos a resolver las cuestiones que les preocupan, pero son ellos los que deben  resolverlas por sí mismas. Si no, pondremos en peligro la eficacia de sus acuerdos.

10.-Utilizar un lenguaje muy técnico: debemos utilizar el lenguaje más cercano y sencillo que nos sea posible. y para eso hay que «quitarse el sombrero de nuestra profesión de origen», sea cuál sea, y «ponernos el de mediador»

11.-Descuidar el espacio de la mediación: el entorno en el que se desarrolla una mediación influye muchísimo en su resultado. Es importante que se cree un espacio agradable que permita el diálogo. Aunque a veces los medios con los que contamos no son los más adecuados (sobre todo en mediaciones intrajudiciales), siempre podemos hacer algo por mejorarlos.

12.-Dejarse influir por la emoción de las partes: no debemos confundir la empatía con el contagio de las emociones. Si la emoción de las partes nos está contagiando, debemos parar, recapacitar y reconocer lo que nos está pasando para poder corregirlo.

13.-Responsabilizarse del problema de las partes, más que del proceso de mediación: el conflicto de las partes es suyo y la responsabilidad de resolverlo o no, también. Así que debemos recordar siempre cuál es nuestro papel y nuestra responsabilidad para no excedernos nunca.

14.-Hacer demasiadas preguntas: las preguntas, cuanto más cortas y más abiertas mejor. Si preguntamos mucho, podemos desviar el camino de la narrativa de los mediados y perderemos mucha información importante. No por preguntar mas, sabremos más. Muchas veces puede ocurrir lo contrario.

OTROS CONSEJOS PARA SER UN BUEN MEDIADOR

Por último, os invitamos a releer uno de nuestros antiguos posts: Buen mediador, ¿cómo debe ser?

Y si queréis recordar algunos otros posts de ¿Hacemos las paces? con buenos consejos sobre mediación, os animamos a seguir visitando nuestro blog.

Loreto Reyna Carrascosa (26/2/2020). Los errores del mediador y cómo corregirlos. Asociación ¿Hacemos las paces? 

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